Dependiendo del producto que se esté fabricando y de la calidad del agua cruda en la región, se necesitarán diferentes niveles de tecnologías de tratamiento. Por ejemplo, para la fabricación médica, electrónica y el procesamiento de alimentos, el agua desionizada es un ingrediente esencial. Llamada agua ultrapura, esto tiene casi todos los minerales, gas disuelto y partículas de suciedad eliminadas del agua que de otro modo podrían interferir con la fabricación de productos precisos y sensibles, como placas de circuito.

Mientras tanto, el agua de alimentación se utiliza en calderas y torres de refrigeración para garantizar la eficiencia, maximizar la vida útil de la caldera y del sistema, reducir los costos de mantenimiento y mantener los niveles de rendimiento operativo.

Las industrias que tienen un alto uso de agua y necesitan tratamiento incluyen: cervecerías y agua de bebidas carbonatadas; industrias lácteas; ingenios azucareros y refinerías; fabricación textil; fábricas de celulosa y papel; petróleo y gas; las industrias automotriz y aeronáutica y muchas otras.